Nuestro Centro

Nuestro centro se encuentra en La Línea de la Concepción (Cádiz) en la barriada de Los Junquillos y atendemos a niños y niñas de 0 a 3 años de toda la población linense.
Para poder hacer nuestro trabajo, contamos con una Directora, una Educadora, ocho Técnicos Superiores de Educación Infantil, seis Personas de Servicio Doméstico, un Cocinero, una Segundo Oficial de Cocina y una Persona de Mantenimiento.

lunes, 31 de octubre de 2011

Visita del Castañero

   Una de las actividades propuestas para este trimestre ha sido la visita del "Castañero". Con ella hemos intentado estimular en los niños y niñas los distintos sentidos, han olido, han tocado y los más mayorcitos las han probado. 
Además, con ella hemos querido acercarlos a las tradiciones de su entorno.

sábado, 22 de octubre de 2011

Chupete

¡Ya soy mayor! ¡Voy al cole sin chupete! Mi mamá sólo me deja el chupete cuando voy a dormir.
Es que ayer tuve que ir al pediatra y me hizo un reconocimiento completo. Todo estaba bien pero, al mirarme la boca, le dijo a mamá que mis dientes se estaban empezando a torcer (en realidad le dijo que tenía una maloclusión dentaria) y que era debido a que todavía uso el chupete. Si sigo con él, me tendrán que poner unos aparatos en la boca para enderezarlos. Así que mamá y yo hemos llegado a un acuerdo. ¡Sólo para dormir! Aunque al médico le dijo que poco a poco me lo irá quitando también cuando me acueste.



Rabietas y berrinches

Esta mañana, cuando venía para la guarde, mi mamá quería abrocharme el abrigo porque hacía frío, y yo quería venir con él desabrochado. Al ver que mi mamá se empeñaba en abrochármelo, he comenzado a gritar, a dar patadas y manotazos... En algunas ocasiones esto me ha servido para salirme con la mía, pero esta mañana no lo he conseguido.
Mi mamá, sin enfadarse, me dijo que yo ya soy lo suficientemente grande como para intentar abrochármelo yo solito. Lo he intentado pero he necesitado la ayuda de mamá. Al final, he llegado a la guarde con mi abrigo abrochado y con una cómplice sonrisa de mi mamá.

Rabietas y berrinches

Las rabietas

jueves, 20 de octubre de 2011

Mi hijo trae un bocado de la guardería.

Las peleas a mordiscos son típicas en los niños de uno a dos años, no hay que asombrarse demasiado. Desde que salen los primeros dientes hasta aproximadamente los dos años, lo normal es que a los chiquitos se les escape algún que otro mordisco. Hay varios factores a esta edad que lo propician, pero aunque es una actitud que debe ser corregida, no son síntomas de agresividad ni mala educación.


FACTORES QUE PROPICIAN LA SITUACIÓN:
1. Están en plena fase oral: necesitan sentir las cosas con la boca, que tiene gran importancia en cuanto a sensaciones, explorar y relacionarse con el mundo.
2. A esta edad el lenguaje aún es escaso y no resulta un instrumento eficaz para expresar las necesidades, los deseos, y las emociones del pequeño.
3. Los dientes se convierten en un recurso privilegiado para manifestar excitación, reclamar atención, defenderse, mostrar enojo o aburrimiento.
4. Hay niños que sólo se atreven a morder en los ambientes donde se sienten más espontáneos y sueltos, normalmente en casa. Pero lo más frecuente es que los mordiscos ocurran cuando están sometidos a una intensa estimulación. Simplemente, el sentirse  muy excitados puede provocarlos (puede ocurrir en las guarderías)
5. El tener que compartir con otros pequeños un mismo espacio, juguetes, o la atención de los adultos, puede iniciar a los bocados. Y no digamos si tienen que compartir las tres cosas a la vez, como ocurre en las guarderías.


miércoles, 19 de octubre de 2011

¡NO!

Queridos papá y mamá.
Hoy la "seño" me ha dicho una palabra nueva que yo nunca había escuchado. ¡No!
Me he quedado muy extrañado cuando la he oído al decirle que quería comerme las chuches que me habíais metido en la mochila, y le he preguntado qué quería decir.
Ella, muy amable, me ha explicado lo que significa esa palabra tan rara.
Luego me ha dicho que es muy importante para mi futuro desarrollo psicológico y afectivo el aprender a renunciar a las satisfacciones inmediatas y que con el tiempo me convertiré en un ser responsable, independiente y autónomo.
Después me ha explicado que cuando vosotros me decís que no a algo que yo pido e intento conseguir con rabietas o lloriqueos, me estáis aportando protección y seguridad, pues me estáis dando unos puntos de referencia sin los cuales, tan solo conseguiría sentirme angustiado, al no encontrar límites a mis fuerzas. Además, ¿cómo iba a sentirme protegido si me siento más fuerte que vosotros?
La "seño" me ha dicho que en este blog ha puesto unos enlaces muy interesantes sobre el NO por si queréis echarles un vistazo.

Un besito de vuestro hijo.

La necesidad de saber decir "no" a los hijos.